Ir al contenido principal

La mujer y el trabajo

Hoy es el día internacional de la mujer trabajadora. Desgraciadamente, este año más que nunca, el carácter debe ser reivindicativo, y no festivo. No apetece celebrar hoy el cada vez mayor y más igualitario acceso de la mujer al trabajo, sino llorar y reflexionar la pérdida del empleo de miles de trabajadoras que ya habían accedido al mundo laboral. Y evidentemente esa es una reivindicación que podemos hacer extensible a miles de hombres, en su mayoría jóvenes, que se encuentran en la misma situación.

Ésa es la mayor repercusión del estado al que nos ha llevado la decidida apuesta sin fisuras por el salvaje neocapitalismo global y por un liberalismo que, a pesar de los que nos cuentan, es radicalmente antidemocrático. Pero eso tiene difícil arreglo si los dos partidos que se alternan y reparten el poder miran hacia otro lado cada vez que alguien les recuerda la necesidad de cambiar el modelo de forma real, rápida y decidida. Pero eso no les interesa. Es peligroso.

Un beso a todas y feliz día.

Comentarios

  1. lo llevamos crudo, no les interesa, no nos movemos...

    ResponderEliminar
  2. Incluso los españoles de izquierdas somos más de derechas que cualquier otro ciudadano del mundo...
    Nuestra manera de funcionar es a través de la propiedad privada: por eso somos tan machistas, por eso nos compramos casas y no creemos en la vida de alquiler, por eso fomentamos tener a nuestros hijos en casa hasta los 40(entre otras cosas, los queremos con nosotros), por eso nos cuesta salir del país a vivir experiencias a otros lugares... Y por eso, ni los de derechas ni los de izquieras van a compartir sus opiniones, ni van a ceder, ni van a renunciar a la posibilidad del poder... UN DESASTRE SIN SOLUCIÓN...
    PD: El hecho de tener un día de la mujer trabajadora me parece un retraso. El día que integremos este hecho y dejemos de luchar por él, será el día que hayamos evolucionado... Y lo dice una mujer...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Temporada alta (Ed. Sloper), de Nadal Suau

La globalización, el impacto del turismo en las ciudades y sus habitantes, el consumismo. Pero también la clase media, el elitismo, la estética o el poder. Son tantos los temas sobre los que reflexiona Josep Maria Nadal Suau en Temporada Alta (Ed. Sloper) , y el enfoque del libro es tan particular, que no es de extrañar que todas las reseñas incidan, en mayor o menor medida, en el carácter híbrido del texto, en su originalidad, en cómo en ocasiones emplea los códigos del ensayo, de la autobiografía, de la novela o de la obra histórica. Pero, ¿y su prosa? Es verdad, a estas alturas no debe sorprendernos la prosa de Nadal, hemos leído su trabajo crítico y sabemos hasta qué punto la calidad, el ritmo, la precisión e incluso el juego intertextual son una constante en su escritura. Pero en este texto más largo, por primera vez, podemos comprobar hasta qué punto cada frase, cada idea, conforman una prosa magnífica, y cómo a su vez esa prosa se funde con la estructura, para que el l

Palabras para la presentación de "Mi Berghof particular" (Ed. Baile del sol), de Javier Cánaves

                Como estoy aquí en calidad de primer lector de la novela, de lector anterior a su publicación, me ha parecido pertinente emplear para mi intervención la carta que mandé a Javier al acabar de leer su “Berghof” particular. La encontré por casualidad, cuando estaba dándole vueltas a qué contaros hoy, a cómo hablaros del libro. Y enseguida me di cuenta de que me podía servir, porque creo que traslada lo que sentía justo al terminarla, y puede que eso sea lo que se espera de mí. Así que os leo mi carta a Javier:                   “Buenas, Javi. Antes que nada hay que apuntar dos cosas. Por un lado, siento la necesidad de escribir sobre la novela y eso es muy buena señal. Significa que me ha hecho pensar, y además creo que hay en ella uno (o varios) debates latentes. En segundo lugar, es una novela ambiciosa, posiblemente la más ambiciosa de las que has escrito. Eso es genial y peligroso, porque hay que juzgarla como tal. Creo que, inconscientemente, no empleamos el mis

"La noche que espera" (Siltolá)

Gracias a todos. A La Isla de Siltolá por apostar por "La noche que espera" y a todos los que os estáis acercando, prestándole atención. A los críticos que os habéis detenido en él y a los lectores que me hacéis llegar vuestras lecturas. Y los que aún no lo tenéis, dadle una oportunidad a estos versos que esperan la noche pero celebran el día, el amor, la belleza única del instante presente.