Ir al contenido principal

La prensa del jueves

Ana María Matute gana el Cervantes y yo me alegro, seguramente también porque recuerdo el verano en que leí su Pequeño teatro, cuando las tardes se detenían y parecía que la vida era algo que no iba a pasar nunca. Así que esbozo una sonrisa, giro la página del periódico y veo que Carlos Ruíz Zafón también se alegra. Hasta ahí, sólo una mueca. Enseguida, el que se alegra también es Juan Manuel de Prada. Tengo dos libros del señor De Prada en la estantería: el primero me gustó y no pasé de las veinte páginas del segundo. Ahora sale mucho en televisión. Llevo unos días con ganas de conseguir su dirección y enviarle los dos libros, con una nota diciendo que en su día me los compré, pero que no me apetece nada tenerlos ahora en casa. Puede que me esté convirtiendo yo también en un dictador, pienso luego. Luego aparece Soledad Puértolas, y escapo rápidamente a la sección de deportes, donde aterrizo frente a Jose Mourinho. Cierro el diario de golpe.

La vista cae entonces en el libro que tengo sobre la mesa. Houellebecq, otro gran premio reciente del país vecino. Recuerdo páginas y páginas sobre l'enfant terrible, el agitador de conciencias, la última revolución francesa de lo políticamente incorrecto. Y abro Las partículas elementales, buscando algo en la lectura de estos días que me haya incomodado, algo, al menos, que tildar de novedoso o inteligente.

Ana María Matute ha ganado el Cervantes y yo, como Zafón o De Prada, me alegro, aunque su Pequeño teatro esté tan lejos, tan cerca...

Comentarios

  1. Esta mañana, mientras merendaba, he intentado leer el artículo sobre Ana María Matute escrito por Pere Gimferrer y no he conseguido llegar a la mitad... Entre provocadores y aburridos estamos apañados... jeje

    ResponderEliminar
  2. Apoyo la iniciativa de enviarle los libros a De Prada (jeje).
    Que bueno: "(...)aunque su pequeño teatro esté tan lejos, tan cerca...". Joder, es que eso es exactamente lo que siento cuando veo el nombre Ana Maria Matute. Tal vez porque recuerde un cuento que me regaló mi madre cuando tenía... ¿?... no sé... doce años tal vez: "un pie descalzo" o algo así. Es que ésta mujer es mucho más que una buena escritora; tiene una visión de la vida, del individuo, de la sociedad... sin necesidad de encajar las cosas en ningún sitio... solo identificándolas... es espectacular. Yo también me alegro...

    ResponderEliminar
  3. Me uno a la alegría por el premio a la Matute venciendo así por una vez mi animadversión a los premios. Respecto a De Prada, desconozco las razones que lo impulsan a salir en televisión promulgando ideas como las que le he oído alguna vez salir de su boca. El caso es que pareciera que en sus novelas es otro el que habla o el que escribe.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Buenas noticias

Pues sí, como casi todos los que asomáis por aquí ya sabéis, desde Torrelavega me ha llegado un gran regalo de cumpleaños. Mi poemario Eva en América ha ganado el premio José Luis Hidalgo, lo que significa que tenemos libro nuevo para el 2011. Desde aquí, aunque posiblemente no lleguen a leerlo, agradecer al jurado los buenos ojos con que han leído los poemas. En estos casos a uno le encantaría saber qué es lo que les ha gustado, cómo ven el libro. Siempre es un misterio brutalmente halagador que tres poetas que no te conocen de nada elijan tu poemario, lo señalen entre el resto. Muchas gracias. Eva en América es un libro breve, muy breve. Tan breve que espero que no defraude las expectativas de nadie por esa razón. Pero intenta ser un libro intenso. Yo lo veo ahora como un largo y solo poema. Una road movie con aires de western. Y mi primer libro de amor. Y basta de autobombo. Ya es mi cumpleaños. 37 años que celebraré en dos semanas viajando a Cantabria para agradecer un gran regal...

Historias (y 2)

Se pasaba horas mirando fijamente su reloj de pulsera. Los segundos que precedían a los segundos, y los que venían después, y luego las agujas más grandes moviéndose con esfuerzo y pronto todo ya había pasado y volvía a ocurrir. Le fascinaba. El presente nunca existe, pensaba. Nunca hubo tres tiempos, lo que ocurre ahora sólo es pasado reciente y esperanza de porvenir. Supo que Borges tenía razón: no podríamos imaginar un presente puro, sería nulo. El presente tiene siempre una partícula de pasado, una partícula de futuro . Corriendo, fue hasta la biblioteca, buscó su ejemplar de El Gran Gatsby y leyó, en voz alta y con solemnidad: Y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado . Después, agotado, cayó de rodillas rezando a Heráclito. Sentía la fiebre quemándole los párpados. Confundía las noches y los días, no contestaba al teléfono, hacía semanas que había roto de una patada la televisión. Sabía el lugar e...
Eva en América ya está aquí. El próximos lunes (día mundial de la poesía, nada menos) lo presentamos en Torrelavega. Más adelante, posiblemente durante el mes de abril (ya os avisaré cuando esté cerrado), lo haremos en Palma. Me encantará ver de nuevo a los amigos que hice allí hace casi tres meses y poder agradecer a la gente de Quálea el trabajo y el talento puestos a disposición del libro. Seguramente la semana que viene ya podréis pedirlo en vuestra librería favorita, así que tranquilos, no os agolpéis ya desesperadamente. Yo siento como si fuera el final de una etapa. De una primera y larga etapa de aprendizaje, de modulación, de autoconocimiento. Y que aquí hay que parar, dar dos pasos atrás, reflexionar, recuperar el silencio. Pero de eso hablaremos otro día. Ahora quiero celebrar que os entrego el libro. Sólo espero que os guste mi extraña forma de decir te quiero.