Ir al contenido principal

Desde el retiro

Casi tres meses desde la última entrada en este blog moribundo. Estoy, posiblemente, en medio del mayor aislamiento voluntario de mi vida. Desaparecido de la noche y para los amigos, sólo Paula y Eva son capaces de sustraerme de la obsesión que supone el poemario en el que estoy trabajando. Soy prácticamente incapaz de dedicarme a otra cosa que no sea el próximo libro, y así evidentemente se me hace muy difícil pasarme por aquí.
Pero desde la dulce reclusión, dos líneas para recomendar al que pueda pasar por estos lares "El secadero de iguanas" de Pedro Andreu, una magnífica obra de un escritor afianzado, seguro. Tanto que sorprende que sea su primera novela. Un libro seco y brillante, serio, y muy entretenido.

En próximas entradas, si la obsesión me lo permite, también me apetecerá hablaros de él pero de momento simplemente apuntad este nombre: Yann Martel.

Por lo que se refiere a mi trabajo, poco que decir aún, aunque trabajo ilusionado y más rápidamente que otras veces. Cuarenta poemas en menos de un año, de los cuales "sólo" quince parecen abocados sin remedio a la papelera de reciclaje, es una velocidad de crucero para lo que estoy acostumbrado. Me siento a mitad del camino, sabiendo ya adónde voy, consciente y ansioso por recorrer la otra parte del viaje. Con muchas ganas de hacer el mejor libro, y de que pueda llegar al mayor número de gente posible.

Un abrazo a todos desde la torre.

Comentarios

  1. Seguro que será un gran libro. Te leemos, te leeremos y te seguiremos esperando, aquí afuera, para cuando te apetezca romper tu retiro.

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias, anónimo/a. Hay amigos que son todo un lujo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Buenas noticias

Pues sí, como casi todos los que asomáis por aquí ya sabéis, desde Torrelavega me ha llegado un gran regalo de cumpleaños. Mi poemario Eva en América ha ganado el premio José Luis Hidalgo, lo que significa que tenemos libro nuevo para el 2011. Desde aquí, aunque posiblemente no lleguen a leerlo, agradecer al jurado los buenos ojos con que han leído los poemas. En estos casos a uno le encantaría saber qué es lo que les ha gustado, cómo ven el libro. Siempre es un misterio brutalmente halagador que tres poetas que no te conocen de nada elijan tu poemario, lo señalen entre el resto. Muchas gracias. Eva en América es un libro breve, muy breve. Tan breve que espero que no defraude las expectativas de nadie por esa razón. Pero intenta ser un libro intenso. Yo lo veo ahora como un largo y solo poema. Una road movie con aires de western. Y mi primer libro de amor. Y basta de autobombo. Ya es mi cumpleaños. 37 años que celebraré en dos semanas viajando a Cantabria para agradecer un gran regal...

Historias (y 2)

Se pasaba horas mirando fijamente su reloj de pulsera. Los segundos que precedían a los segundos, y los que venían después, y luego las agujas más grandes moviéndose con esfuerzo y pronto todo ya había pasado y volvía a ocurrir. Le fascinaba. El presente nunca existe, pensaba. Nunca hubo tres tiempos, lo que ocurre ahora sólo es pasado reciente y esperanza de porvenir. Supo que Borges tenía razón: no podríamos imaginar un presente puro, sería nulo. El presente tiene siempre una partícula de pasado, una partícula de futuro . Corriendo, fue hasta la biblioteca, buscó su ejemplar de El Gran Gatsby y leyó, en voz alta y con solemnidad: Y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado . Después, agotado, cayó de rodillas rezando a Heráclito. Sentía la fiebre quemándole los párpados. Confundía las noches y los días, no contestaba al teléfono, hacía semanas que había roto de una patada la televisión. Sabía el lugar e...
Eva en América ya está aquí. El próximos lunes (día mundial de la poesía, nada menos) lo presentamos en Torrelavega. Más adelante, posiblemente durante el mes de abril (ya os avisaré cuando esté cerrado), lo haremos en Palma. Me encantará ver de nuevo a los amigos que hice allí hace casi tres meses y poder agradecer a la gente de Quálea el trabajo y el talento puestos a disposición del libro. Seguramente la semana que viene ya podréis pedirlo en vuestra librería favorita, así que tranquilos, no os agolpéis ya desesperadamente. Yo siento como si fuera el final de una etapa. De una primera y larga etapa de aprendizaje, de modulación, de autoconocimiento. Y que aquí hay que parar, dar dos pasos atrás, reflexionar, recuperar el silencio. Pero de eso hablaremos otro día. Ahora quiero celebrar que os entrego el libro. Sólo espero que os guste mi extraña forma de decir te quiero.