Ir al contenido principal

Mark Knopfler: una noche de verano.

El concierto arrancó frío. Durante las dos primeras canciones, incluso se diría que algo estaba fallando. Mejoró enseguida, pero parecía como si los presentes todavía estuviéramos pendientes del calor brutal del Pavelló Olímpic de Badalona, o de las vicisitudes que habíamos padecido para llegar hasta allí. Sonaba Sailing to Philadelphia o What is it y sonaban bien, las conocemos y nos gustan, pero faltaba algo.


Entonces, exactamente después del quinto tema, sucedió: Romeo and Juliet. Sólo hicieron falta tres o cuatro notas, un fraseo delicado de guitarra acústica que sacudió de repente el Palau. Fue como si, de golpe, todo el talento y la belleza que habíamos venido a buscar casi sin saberlo se hicieran presentes en el aire. Un milagro capaz de conseguir que diez mil personas se estremezcan a la vez, en la misma milésima de segundo. Esa sensación no puede durar mucho, apenas algún minuto, pero algo de aquél chispazo quedó en el aire ya toda noche, y variando su intensidad según el momento, nos acompañó hasta el final del concierto.


No importa tanto que algunos hubiéramos cambiado alguna canción del setlist, o que los catorce temas en dos horas acabaran dejándonos con ganas de más. Habíamos tocado un milagro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Buenas noticias

Pues sí, como casi todos los que asomáis por aquí ya sabéis, desde Torrelavega me ha llegado un gran regalo de cumpleaños. Mi poemario Eva en América ha ganado el premio José Luis Hidalgo, lo que significa que tenemos libro nuevo para el 2011. Desde aquí, aunque posiblemente no lleguen a leerlo, agradecer al jurado los buenos ojos con que han leído los poemas. En estos casos a uno le encantaría saber qué es lo que les ha gustado, cómo ven el libro. Siempre es un misterio brutalmente halagador que tres poetas que no te conocen de nada elijan tu poemario, lo señalen entre el resto. Muchas gracias. Eva en América es un libro breve, muy breve. Tan breve que espero que no defraude las expectativas de nadie por esa razón. Pero intenta ser un libro intenso. Yo lo veo ahora como un largo y solo poema. Una road movie con aires de western. Y mi primer libro de amor. Y basta de autobombo. Ya es mi cumpleaños. 37 años que celebraré en dos semanas viajando a Cantabria para agradecer un gran regal...

Historias (y 2)

Se pasaba horas mirando fijamente su reloj de pulsera. Los segundos que precedían a los segundos, y los que venían después, y luego las agujas más grandes moviéndose con esfuerzo y pronto todo ya había pasado y volvía a ocurrir. Le fascinaba. El presente nunca existe, pensaba. Nunca hubo tres tiempos, lo que ocurre ahora sólo es pasado reciente y esperanza de porvenir. Supo que Borges tenía razón: no podríamos imaginar un presente puro, sería nulo. El presente tiene siempre una partícula de pasado, una partícula de futuro . Corriendo, fue hasta la biblioteca, buscó su ejemplar de El Gran Gatsby y leyó, en voz alta y con solemnidad: Y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado . Después, agotado, cayó de rodillas rezando a Heráclito. Sentía la fiebre quemándole los párpados. Confundía las noches y los días, no contestaba al teléfono, hacía semanas que había roto de una patada la televisión. Sabía el lugar e...
Eva en América ya está aquí. El próximos lunes (día mundial de la poesía, nada menos) lo presentamos en Torrelavega. Más adelante, posiblemente durante el mes de abril (ya os avisaré cuando esté cerrado), lo haremos en Palma. Me encantará ver de nuevo a los amigos que hice allí hace casi tres meses y poder agradecer a la gente de Quálea el trabajo y el talento puestos a disposición del libro. Seguramente la semana que viene ya podréis pedirlo en vuestra librería favorita, así que tranquilos, no os agolpéis ya desesperadamente. Yo siento como si fuera el final de una etapa. De una primera y larga etapa de aprendizaje, de modulación, de autoconocimiento. Y que aquí hay que parar, dar dos pasos atrás, reflexionar, recuperar el silencio. Pero de eso hablaremos otro día. Ahora quiero celebrar que os entrego el libro. Sólo espero que os guste mi extraña forma de decir te quiero.